lunes, 25 de enero de 2010

Sombras del Inframundo - Capitulo I

He aquí, la historia de una chica que solo buscaba ser, como ella decia, una chica “normal” de ciudad.
Maki salia como siempre de su casa, pero como era de acostumbrarse.. salia tarde y con su desayuno aun en su boca. Su casa se encontraba a solo 12 cuadras del Instituto adonde asistia, y aun asi, siempre llegaba justo en punto. Pero nunca fue asi, desde ya meses atrás extraños sueños se apoderaban de su mente en las noches y eso le impedia dormir la noche entera.
Eran ya las nueve menos diez y aun le faltaban seis cuadras por correr. En uno de sus apuros deja caer por torpeza uno de sus libros, y luego de tomarlo y largarse denuevo a carrera se golpea con un chico que salia de una despensa con una lata de soda.
Maki – Maldicion! –se cae al suelo- No voy a llegar –comenzando a tomar sus libros agitada- Perdon por mi torpesa chico! –se levanta y continua corriendo-
Aquel muchacho recoge del suelo su soda y algo que.. Maki habia olvidado entre apuros. Sus ojos esmeralda se clavaron en aquella imagen de la apurada chica torpe, que se alejaba esquivando a la gente del semi-centro de la ciudad.
Momentos mas tarde, cerca de la escuela Maki se encuentra con un chico que para ella.. era completamente desconocido.
¿? – Señorita Montserrat! Espere, por favor! –tomandola del brazo, cerca de la entrada del colegio-
Ella voltea. El chico vestia de camisa a cuadros, tenia el cabello despeinado y el con algunos rasgos de sufrir de gratitud.
Maki – Quien eres tú? Y como sabes mi nombre? –mirandolo fijo. Con un gesto de extrañes en su rostro-
¿? – Soy Paullie, ocupo el asiento del frente junto a la ventana en tu clase.
Maki – Ah, que interesante. Me gustaria que me sueltes, estamos a nada de que toque la campana y aun tengo que..
Paullie – Pero Señorita Montserrat, usted no ha recibido mis cartas?
Maki – Eh? –procesando- Eres tu! Aquel chico que dejo esos papeles en mi casillero! –colorada-
Paullie – Pues, veras.. soy yo –soltandola, rascandose la nuca- Queria preguntarle si.. querria ir a..
Liley – Gracias por cuidarla por mi! –aparece del interior de la puerta a metros de ellos, tomando a Maki de la muñeca y llevandosela- Te lo agradezco mucho, luego te compartire de mis golosinas! –se aleja con ella-
Maki – Gracias, amiga.. –deteniendose a tomar aire en el patio de entrada, junto a la fuente-
Liley – No es nada, super Liley para servirte. –haciendo pose, mirando al cielo-
Maki – Si.. como no.
Liley – Oye.. crees que las nubes esten hechas de algodón? –mirandolas, curiosa-
Maki – Q.. que?!
Liley – Si.. parecen muy espumosas, parecen suaves.. –sonriendo-
Maki – Mejor entremos, antes de que te cuelgue de las orejas del mastil del patio..
Liley – Podrias llegar a hacer eso? –tocando su labio inferior con su dedo indice-
Maki – No te imaginas de lo que es capaz el demonio de mi interior.. –mirandola con aspecto terrorifico-
Liley – Si llegaras a hacer eso, mis orejas se alargarian y seguro seria igual a un elfo! –anciosa- Seria una hermosa elfa rubia! –poniendo sus manos en sus mejillas-
Maki – Hablare con tus padres.. seguro te dan de comer comida de perro..
Liley – Claro que no! Mi nutricionista me ha recomendado una dieta a base de vegetales y legumbres.. –sonrie-
Maki – Seguro necesitas algo de azucar..
Ambas entran al Instituto, ya tocaba el timbre que decia que.. las clases del dia empezaban.
Liley, una chica de actitudes agradables, era la mejor amiga de Maki. Ella tenia el cabello rubio y sus ojos eran de un celeste que no se comparaba con cualquiera. Ambas se conocían desde pequeñas, lo que las hacia inseparables. Era una chica popular, conocia a muchos en el Instituto, pero eso no la hacia ser orgullosa, sabia bien lo que queria y eso era tener una mejor amiga, como Maki.
Las dos por igual, eran de familias de clase alta, no les hacia falta nada. Pero.. no habian sido muy felices en los delicados, privilegiados y costosos colegios de su pasado, por eso, juntas decidieron hace ya dos años, ir al Instituto mixto de la ciudad. Les gustaba la vida de la gente natural, aquella que se esforzaba por conseguir lo suyo.
Maki pertenecia a una familia de ancestros de diferentes partes del mundo. Su padre era productor de cine, quien habia tambien dirigido varias peliculas que aun.. permanecían en el corazon de mucha gente. Mientras que, su madre era diseñadora, enfocada en el arte de los vestidos de gala. A ambos por igual no veia muy seguido, por eso, agradecia tener a su hermano mayor Bruno, con quien sabia que podia contar siempre.. siempre que atendiera el movil y estuviera presente en la casa. Bruno se dedicaba a la musica y siempre se presentaba en las fiestas donde tambien iban sus amigos. Maki nunca termino de saber a que se dedicaba, y viendo lo mucho que se tomaban en cuenta entre si, no debia importar mucho.
Liley por otro lado, era hija unica. Su padre era juez de la provincia, asi que.. tampoco estaba muy presente en su vida. Y su madre era dueña de la mas grande tienda de regalos y flores de la ciudad.
Volviendo a el presente, ambas ya estaban en clase. La mañana se hacia larga, pero.. ellas no dejaban de divertirse.
Maki hacia unos calculos en su hoja, cuando le lleva un papel rosado a su pupitre. Era un mensaje de Liley, como de costumbre. Se sentaban una al lado de la otra, en la fila del franja del medio.. casi al final. Maki toma el papel y disimuladamente lee el mensaje que decia: “Parece que tienes otro admirador, dale una oportunidad!”. Tomando la lapicera escribe la respuesta y se la manda.. “Acaso estas loca! Pero almenos, ahora sé que es él quien dejaba esos papeles en mi casillero”. Liley se tapa la boca y larga una leve risa que distrae un poco al profesor de su rutinaria lectura a los libros viejos de la biblioteca escolar. Luego de calmarse, Liley escribe en el papel y vuelve a mandarselo a Maki.. “Vamos! Deja de hacerte la difícil, en algun momento vas a ceder”. Maki toma el papel y haciando un bollo con el se lo tira en la cara a Liley, que permanecia sonriendo mientras hacia su tarea.
Liley – hey! Eso dolio! –murmura, tocandose la cabeza-
Maki – Pues me agrada escuchar eso –murmura tambien-
Profesor – Se han ganado un pasaje gratis al pasillo, señoritas –mirandolas fijo desde su escritorio-
Ambas pasaron la hora que faltaba en el pasillo, paradas, sin ningun entretenimiento. Cuando llego la hora del almuerzo ambas se fueron al salon comedor, donde siempre se encontraban con un mundo de gente.
Maki – Liley..
Liley – Si, dime.
Maki – Perdi la billetera.. –frustrada, con el estomago vacio-
Ya por la tarde, ya cumplidas las cuatro de la tarde, su esperada hora de salida, las dos salieron hacia la entrada del Instituto. En un momento, Liley se sobresalto y se detuvo, no muy lejos de la entrada.
Maki – Sucede algo? –volteando y mirandola con extrañes-
Liley – Olvide algo! Ya vuelvo! –se voltea y va corriendo al interior del edificio, dejando sola a Maki-
Maki se voltea, decidida a esperarla en el porton del Instituto, pero al levantar la vista casi en la vereda, ve al chico con quien se tropezo en la mañana.
¿? – Hola! –levantando una mano-
Maki – Que haces tu aquí! Ya dije que lo sentia mucho –dando un paso atrás-
¿? – Hey, no te hare nada.. solo queria devolverte esto.. –saca del bolsillo la billetera que Maki habia dejado tirada cuando se lo encontro-
Maki – Tu tenias mi billetera! –se la manotea y la revisa completa-
¿? – No te saque nada si es lo que piensas.. –cruzando los brazos, frunciendo las cejas-
Maki – Ah.. gracias. Ehm.. creo que.. –buscando las palabras-
¿? – No te preocupes, -levantando ambas manos y sonriendo- me voy, aun debo hacer unas cosas.. –volteando ya para irse- nos vemos –haciendole un gesto con la mano, mientras se alejaba-
Maki – Que chico tan extraño.. –guardando la billetera-
Ya en la vereda, Maki se quedo esperando a su amiga, mientras ya los ultimos chicos salian del Instituto. Al mirar a un lado, pudo ver como aquel desconocido chico de caracteristicas muy particulares se alejaba.
De golpe, todo se oscurecio a su alrededor y el sol y todo lo que era tocado por su luz se volvio rojo, una luz roja que.. asustaba a cualquiera. Toda la gente a su alrededor se detuvo, menos ella.
Maki – Que sucede aquí! –sin dejar de ver a su alrededor-
Mientras ella se encontraba perdida en todo eso, sombras se dibujaban en el suelo y poco a poco.. fueron tomando movimiento, sin tener un cuerpo del que ella pudiera tocar o ver.

Continuara…

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