lunes, 25 de enero de 2010

Sombras del Inframundo - Capitulo III

Que podia hacer en una situación como esa? Maki no entendia nada, pero la desesperación la ahogaba por dentro. Miraba sus manos, temblaba.
Maki – Soy.. un monstruo?
Phineo - Pero.. que dices!?
Maki – Soy una inhumana! Un monstruo! –desesperandose, entrando en descontrol-
Phineo – Oye, no digas eso.. –acercandose a ella-
Maki – No! Ni lo intentes, alejate! –buscando hacer distancia con su mano extendida-
Phineo – Niña tonta, no es malo ser un humano del in..
Maki – No! Te equivocas.. soy una maquina de matar. Acaso no viste esa rama!?
Phineo – Pendeja, calmate ya! Eres importante, todo el que es como nosotros lo es.. –deteniendose frente a ella-
Maki – No.. esto.. yo.. no es posible. Mis padres.. –bajando la vista-
Phineo – Parece que aquellos “padres” te han escondido algo..
Maki – No serian capaces.. –susurra, empezando a llorar lentamente-
Phineo – Hay por favor.. –mira a un costado, y luego de un momento se acerca a ella y la abraza, de manera seca-
Por un momento, Maki pudo sentir como un calor en su interior surgia con ese abrazo, pero ella no se movia. Estaba quieta, sin siquiera abrazarlo tambien. Muchas cosas pasaron por su cabeza, preguntas a las que queria encontrarle respuesta. En un momento, algo que no sabia bien que era, paso por su cabeza, un recuerdo?. En ese momento ella empujo con todas sus fuerzas a Phineo de su lado, mostrandose aun mas confundida, tomandose la cabeza entre manos.
Phineo – Que te sucede!?
Maki – Perdon.. –voltea y se va corriendo, sin poder decir mas nada-
Phineo se quedo bajo el puente, mirando como se alejaba. Que fue los que los habia unido? Era acaso solo un juego del destino? O acaso esto estaba escrito?
Aquella chica, que no pertenecia a ese mundo, de ahora en mas se toparia mucho con él, que desde ya se preguntaba si.. podria aguantarlo. No se sentia lo suficientemente fuerte para proteger a alguien, y aun menos a una chica desconocida y extraña a su parecer. Estaba seguro que eso era solo el comienzo, y lo entendio mas aun.. al ver el bolso de ella tirado junto a una roca.

Al dia siguiente, Liley asistio a clase, pero Maki no.
Por la noche, la dulce Liley se dirigio a la casa de Maki. Al llegar a ella, solo se detuvo en frente, sobre la vereda, desde donde podia ver a Bruno sentado en las escaleras de la entrada.
Liley – Ha pasado tiempo.. –apenas haciendo una mueca-
Luego de un rato, ambos se encontraban en una cafeteria a pocas cuadras de la casa de Maki. Entre Café y Café, la charla entre ambos fue larga, demostrando asi lo grabe de la situación. Que le ocurria a Maki? Una pregunta que perturbaba por momentos la mente de Liley.
Mirando fijamente los ojos de Bruno, lograba dibujarse una idea, pero solo eso. Una idea que le daba miedo con solo pensarla.
Luego de casi dos horas, Liley se fue con Bruno a ver a Maki, quien estaria encerrada en su habitación como era de esperarse. En el transcurso, Bruno pudo sentir como alguien los seguia con la mirada, a distancia. Ahora estarian siendo espiados? Varias ideas pasaban por su cabeza, pero por solo el hecho de cuidar de su hermana entro a la casa, sin armar escandalos, dejando esa sensación.. solo como eso.. una sensación pasajera.

Por la mañana, Maki se desperto en la cama de sus padres, junto a Liley a su lado. De repente, en el piso de abajo sintio como su hermano hablaba con alguien y luego, la puerta que se cerraba. Sin vacilar se dirigio a la escalera y bajo lo mas rapido posible.
Bruno – Epa! Si asi nos levantamos, Doña pelos locos –con la mochila de Maki en manos, ya vestido para salir-
Maki – Hermano.. esa.. esa es mi mochila!
Bruno – Pues si.. estaba por llevartela a tu habitación pero ya vero que ya te..
Maki – Quien te la dio? –interrumpiendolo-
Ambos se quedaron mirando, a pocos metros uno del otro.
Bruno – Tengo que salir, cuando vuelva deberiamos hablar.. –dejando la mochila en brazos de su hermana y seguido diriengose a la cocina-
Maki – Deberiamos? –siguiendolo-
Bruno – No estoy muy seguro aun, espero regresar pronto. –atando su cabello, que llegaba hasta los hombros.. castaño oscuro- Perdon..
Maki – Como dices?
Bruno – Se que.. soy culpable en parte de que estes algo sola en casa pero, te lo voy a compensar y respondere todo lo que quieras.. pero ahora no.. –dandole un beso en la frente- Debo irme..
Maki – no.. Bruno no te vayas.. por favor! Que sucede? Que me sucede? –tomandolo del brazo-
Bruno – Maki.. perdoname por todo pero.. –volteando un poco para mirarla- eres lo mas importante que tengo en la vida..
Maki – Bruno.. –suspira-
Mientras ella soltaba de su brazo, Bruno se fue alejando lentamente, hasta que luego.. repentinamente su fue hacia la escalera. Llego hasta su habitación y luego de recoger un bolso desaparecio, sin dejar rastro. Maki llego alli poco después, sin entender nada, mientras se acariciaba la frente.
Liley se acerco al rato, apoyandose en el pasillo de la planta alta, quedando a espaldas de Maki. El silencio se apodero del lugar..

Ese dia, Maki no salio, algo le impedia cruzar la puerta de su casa. Liley se quedo con ella, evitando ser un estorbo, pero procurando ser una buena compania. Cuantos años habian pasado ya? Ambas esperaban a que Bruno volviera, pero incluso cuando cayo la noche, él no aparecio..

Phineo – Temia que ella fuera uno de nosotros.. –como un susurro-
Se encontraba en la azotea de un viejo edificio, sentado mirando a su alrededor, al borde del vacio. Parado delante de la puerta de acceso a la escalera, un encapuchado de buzo negro grande, lo miraba en silencio.
Phineo – Odio tener que convivir con otros Guerreros.. –mirando a un costado, mientras largaba el aire de su boca como hablando de un castigo-
Aquella persona, su compania, largo una pequeña risa.
Phineo – Riete cuanto quieras.. creo que te perderas de saber quien esta dentro de esto..
¿? – Como dices?
Phineo – Me has escuchado, hermano. Parece que es cosa del destino haber caido aquí...
¿? – Todo lo que viene a nosotros es enviado por el destino…
Phineo – Esto es diferente, es el comienzo de algo que.. cambiara nuevamente nuestras vidas, Kain.
Ambos miraron el cielo, se acercaba una tormenta.

Continuara..

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